jueves, 30 de abril de 2015

Ellendor 6 (Obsidiana)


    El ratón de papel correteaba por la mesa. Erika había creado varios para no aburrirse. Olisqueó con su diminuta nariz blanca y pasó a la mesa de Kimi. Esta estaba leyendo un gran libro sobre magia. La verdad es que la clase de lengua antigua le traía sin cuidado.
Dado que la había hablado y leído durante toda su vida, no creía necesario atender en esa clase. De hecho, el tomo que en el cuál estaba sumergida, estaba escrito en su mayor parte en lengua antigua. Por otra parte, había progresado en sus clases de lectura en lengua común, a pesar de que su caligrafía dejaba bastante que desear. Como se libraba de la mayoría de las clases (había demostrado sus conocimientos en el examen) pasaba las horas muertas en la biblioteca. Se sentaba al lado de la ventana de la última planta, lugar tranquilo y poco transitado, y leía hasta que oía sonar la sirena a lo lejos.

    Estaba tan absorta leyendo, que tardó en notar que el ratón estaba subiendo por su brazo hasta que llegó a su hombro. Entonces, lo cogió, sin prestarme mucha atención, con la mano derecha por la cola mientras que con la otra pasaba la página. Lo dejó en la mesa de su compañera junto con los otros seres de papel. No se dio cuenta, de que sus compañeros de clase empezaban a murmurar a su alrededor y a mirarla. Tampoco vio, como el profesor se iba acercando hacia ella. El señor Mirren, un hombre bajo y arrugado, tenía fama de dar las clases más aburridas, lo cuál era totalmente cierto dado el interés que ponían sus alumnos en su materia. Sin embargo, también tenía fama de humillar a sus alumnos al ver que no le prestaban atención. Por suerte, no solía percatarse a menudo. Avanzó con sus andares de buitre hasta situarse justo detrás de Kimi. Erika, se giró, asustada. Pero ella seguía inmersa en su lectura. El profesor carraspeó. Repitió la acción más fuerte, porque la chica seguía sin prestarle atención, hasta que se giró.

    - Señorita Darkshadow. ¿Podría traducirme la oración de la pizarra?

    Kimi enfocó la mirada hasta la frase de la pizarra.

    - Pone: Hola, mi nombre es.....
    - Hmm...- Levantó la mano y la tiza escribió unas runas diferentes.- ¿Y ahora?
    - Es la conjugación del verbo ser. En todas sus formas.
    - Parece ser que te crees muy inteligente.- Se empezó a poner rojo de ira. Las runas cambiaron por tercera vez.- ¿Podrás con esta?

    Kimi la miró durante un segundo antes de abrir la boca.

    - Esta mal escrita. - Declaró.- Entre a la tercera runa le falta un apostrofe. Sin él, la frase pierde todo el sentido.

    Se oyeron murmullos a su alrededor. Le estaba plantando cara al profesor Mirren. Con un movimiento rápido, le arrebató el libro.

    - "Diario de un explorador" Esta no es una lectura apropiada para una niña. Probablemente no entiendas ni la mitad.
    - Pues es interesante. No me esperaba que hubiera tantos tipos de culturas diferentes, y muchas de ellas existiendo todavía.
    - Un momento...- Comentó hojeando el libro.- ¿De verás entiendes todo esto?

    Kimi asintió.

    - Pues si no te interesa esta clase. Vete.

    Kimi se encogió de hombros y empezó a recoger sus cosas. Se dirigió hacia el profesor y extendió las manos.

    - No creas que te vas a ir tan campante.- Dijo devolviendo el libro.- Vas a irte al despacho de la jefa de curso. Y me enteraré si no vas.- Amenazó mientras Kimi cruzaba el umbral.

    Ella suspiró, ya en el pasillo, y se dirigió hacia el despacho. La habían mandado tantas veces en las dos primeras semanas que ya se sabía el camino de memoria. Se sentó en una de las sillas que estaban frente a su puerta y retomó la lectura.

    Apenas había pasado media hora cuando la jefa de curso la hizo pasar. Era una mujer mayor de pelo rosa pálido, paciente aunque estricta. Sacudió la cabeza mientras dejaba unos papeles al sentarse en el escritorio.

    - Darkshadow... ¿Otra vez te han echado de clase? - Esperó a que asintiera y continuó.- ¿Qué ha sido esta vez? ¿Distracción o has corregido al profesor?
    - Ambas.- La mujer arrugó el entrecejo.- En mi defensa, diré que...
    - Déjame adivinar...- La interrumpió.- "Ya tengo los conocimientos completos de la asignatura y no me interesa repetir lo que ya sé" o "Si el mago en cuestión lo hace mal, no es mi culpa" ¿He acertado?
    - ¡Llevo hablando la lengua antigua toda mi vida! No entiendo porque tengo que "aprenderla"....
    - Kimaira.- Se quitó las gafas. La miró exasperada.- De todas las asignaturas obligatorias ya te han echado de 2. Teoría de la magia y Runas mágicas.
    - No veo donde esta el problema.
    - ¡En que tienes nueve asignaturas obligatorias de las cuales, por tu nota en el examen ya te librabas de dos!- Tomó aire y continuó.- Además, en Dominio de los elementos dicen que estás siempre mirando a las musarañas.
    - Señora Sather... Estoy segura de que en clase no hay eso que usted dice.
    - Es una forma de hablar. Significa que estas distraída. Lo cuál es curioso. Porque le preguntamos a Erial (Que por cierto ¿Dónde esta?) si dominabas algún elemento y contestó que no. ¿Acaso es mentira?

    Una alarma se encendió en la mente de Kimi.

    - Esto... no. No domino ningún elemento. Y Erial se fue a mirar algo a la ciudad está mañana.
    - Pues debería estar aquí para reprenderte. De todas formas, no entiendo por qué no prestas atención.
    - Porque la teoría sí me la sé.
    - Está bien... Pero no podemos quitarte más asignaturas. Ahora mismo, solo estas en esa y en Especialización, Historia, Astronomía y Aritmética.
    - Son las únicas en las que dicen cosas que no sé.
    - En fin... Como verás, acudes a muy pocas asignaturas.- Se quedó pensativa un rato, como si reflexionara algo, Kimi esperó hasta que continuó.- Darkshadow ¿Has elegido ya tus optativas?
    - ¿Mis que?
    - Le dije a Erial que te lo comentara. ¿No te dijo nada?
    - Como tutora legal deja mucho que desear ¿Verdad?
    - Verás... A partir de Octubre, empiezan las asignaturas optativas para los alumnos de primero. Míralas.- Le extendió un folleto.- Dado que apenas vas a cinco asignaturas obligatorias, yo diría que tienes tiempo suficiente como para ir a todas las opcionales... Es un caso especial, normalmente solo se eligen dos o tres de esas cinco. Para compaginarlas con las asignaturas importantes y que el alumno solo tenga 10. Verás, en Octubre, acaban las clases de Conocimientos básicos sobre la magia y  Teoría del mago. El sistema está hecho para que el alumno nunca tenga más de diez asignaturas. Y como tú solo cursas cinco...
    - Cree que puedo hacer todas las opcionales.- Acabó por ella.
    - Por supuesto, tendrás que hacer los finales de catorce asignaturas diferentes. Más las dos anteriormente mencionadas a finales de mes. Si crees que es demasiado...
    - Acepto.- Respondió sin pensárselo.- Como le he dicho, yo ya sé todo eso. Puedo estudiar las diez que faltan y aprobar todos los exámenes.
    - Entonces...¿Crees que ya no te volveré a ver por aquí porque te han echado de clase?- Pregunto esperanzaba mientras se levantaba.
    - Si la materia me interesa...- Contestó poniéndose en pie a su vez.

    La mujer se levantó y sacudió la cabeza. Mientras Kimi salía murmuro: "Todos los Darkshadow son iguales: Brillantes, inteligentes, orgullosos...y con una falta total de habilidades sociales". Sin embargo, ella no lo oyó. Ya estaba corriendo por el pasillo.

    - ¡No se puede correr dentro de la Academia!- Gritó la señora Sather y luego repitió entre murmullos.- Lo que decía, todos iguales.

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    - ¡No puedes cursar todas las opcionales!

    Erika y Kimi bajaban calle abajo. Ahora vestían ropa de calle. Erika uno de sus vestidos cortos azules (Kimi había descubierto que tenía bastantes) y su compañera una camiseta de manga corta verde y unos pantalones cortos. Le había resumido la conversación con la señora Sather.

    - ¡No puedes cursar todas las opcionales!- Repitió.- Son demasiadas asignaturas. Colapsaras.
    - Tranquila. Estaré bien.
    - Pero es una locu....

    Un gritó la interrumpió. Un chillido agudo de mujer proveniente desde el mercado. Al instante las jóvenes corrieron calle abajo. Kimi se abrió paso entre los curiosos y se encontró un macabro espectáculo.

    Había un cadáver de un hombre en medio de la multitud. Una mujer llorosa y asustada, con las manos tapando su boca, estaba de rodillas a su lado. Sin embargo, no era un muerto normal. Yacía en el suelo,sobre un charco de sangre, desnudo salvo por una especie de calzones. Su cuerpo estaba teñido de negro. La cabeza completamente mutilada. Olía francamente mal. Parecía que llevaba varios días en descomposición.

    Se acercó sin dudarlo. Tomó a la mujer de los brazos y le ayudó a ponerse en pie. Se fijó en que sus manos estaban ensangrentadas. Abrió la boca para preguntar algo, pero al ver el estado de shock de la mujer decidió no hacerlo. En su lugar, la dejó junto a su amiga y se dirigió al cadáver. Se puso de rodillas junto a él. Manchando sus rodillas de sangre al hacerlo. Lo examinó con atención. Se levantó y dio un par de vueltas a su alrededor. Finalmente, su puso de cuclillas y, con un movimiento rápido, metió los brazos debajo del hombre y lo volteó.

    Varios gritos y chillidos se oyeron de fondo. También el inconfundible sonido de una persona vomitando. La fetidez se intensificó, incluso Kimi arrugó la nariz por un segundo. Arqueó las cejas, alterando su inmutable rostro, por un instante y luego volvió a su fría calma habitual.

    El hombre estaba también teñido de negro por delante. Sin embargo, un gran corte le cruzaba el pecho de arriba a abajo. Sus entrañas se desparramaron por el suelo. Unos gusanos cayeron en la sangre retorciéndose. Kimi lo contempló unos minutos y luego se levantó lentamente. Justo entonces, se oyeron más gritos al fondo de la multitud. Una voz autoritaria resonó al fondo:

    - ¡Dejen paso! ¡Venga apártense!

    La masa de personas se abrió y dejó pasar a cinco hombres con armadura. Detrás llego una mujer alta, también con armadura. Captó la atención de Kimi al instante. Era alta, su largo pelo verde le caía sobre su reluciente armadura. Analizaba todo con su helados ojos amarillos. Una larga espada pendía de su cinturón. Era obvio que ella tenía el poder allí."Maldición, la milicia" Pensó Kimi. Se limpió la sangre rápidamente en el pantalón. La mujer tomó la palabra.

    - ¿Qué ha sucedido aquí?

    Un hombre se adelantó.

   - Pues...verá Capitana Stern. Oímos un grito desde el mercado y cuando llegamos vimos a esta mujer.- La señalo.- Llorando al lado del cadáver. Luego llego está joven...- Ahora señalo a Kimi, que intentaba escabullirse entre la multitud.- Y le dio la vuelta al muerto.
   - Hmm...- Respondió la capitana.- ¡Tú! - Avanzó hasta Kimi.- Nombre y ocupación.
   - Darkshadow Kimi. Aprendiz de mago en la Academia de Ellendor.

    Con la tensión le había contestado espontáneamente como le habían enseñado durante seis años. Primero el apellido y luego el nombre. También se había puesto inconscientemente en posición firme. Totalmente erguida.

    - ¿Por qué se ha acercado al muerto?
    - Porque nadie se atrevía. Capitana...¿Stern?
    - ¿Y por qué lo ha movido?
    - Quería ver si había pistas de quién lo asesinó. Capitana Stern.
    - ¿Como sabe que ha sido asesinado?
    - ¿Acaso no es obvio? Eso no esta hecho por ningún animal... Capitana Stern.

    La capitana la miró fijamente durante un rato que a Kimi se le hizo eterno. Principalmente porque se sentía como si le estuviera examinado la mente. Finalmente, debió decidir que Kimi no tenía nada que ver con eso y se dirigió a la mujer llorosa. Le planteó una serie de preguntas rápidas. Bastante simples en opinión de Kimi. Después sacudió la cabeza y ordenó que se llevaran el cuerpo. Lo metieron en una bolsa negra y se marcharon con celeridad. Después, la capitana carraspeó y comenzó a hablar de nuevo:

    - ¡Todos prestad atención!- Gritó.- Habéis visto el cadáver. Negro. Con la cabeza destrozada. En un charco de sangre. Según la mujer que lo descubrió, ella simplemente levantó un toldo que cubría el suelo. Todos la habéis visto. No es culpable del crimen. No os mentiré, no sabemos nada. Ni quien es ese hombre. Ni como llego hasta aquí. Solo sabemos una cosa: Es obra de un mago oscuro.

   La multitud estalló en murmullos. "¿Un mago oscuro?" "Imposible" "Solo ellos podrían hacer tal barbarie" " Mamá, ¿Hay un mago malo cerca?"...

    - Si sabéis algo, es vuestro deber comunicarlo a la milicia.- Terminó.

    La capitana hizo ademán de irse pero Kimi le interrumpió:

    - ¿Cómo sabe que fue un mago oscuro?

    Se giró de golpe. Miró a Kimi de arriba a abajo con sus fríos ojos color miel.

    - Es obvio. Solo ellos podrían haber hecho algo así.
    - Pero...- Comenzó a replicar.
    - ¡Kimi!

    Erial se abrió paso de entre la multitud. Corrió hacia la niña y le tapó la boca.

    - Discúlpela por favor. No sabe lo que dice.- Sonrió nerviosa.
    - Hmm... Por esta vez pase. Pero a la siguiente...
    - Comprendo capitana.

    La capitana se fue con grandes zancadas. Otra vez empezaron los murmullos. Erial disimuladamente volvió a su carta, cuidando que ninguna persona la viera y sin hacer ruido ni llamar la atención. La multitud lentamente se disgregaba. Erika volvió al lado de Kimi. Se desplazaron hacia el fondo. Una de los conversaciones llamó la atención de Kimi.

    - Oye...¿Crees que esto tendrá algo que ver con las Sedes destruidas hace poco?- Dijo una mujer.
    - Es posible. Si te fijas en el mapa es como si trazaran una línea hasta aquí. Pero nunca hablan en los periódicos de muertos mutilados.- Respondió un hombre.
    - ¿De que sedes hablan?- Interrumpió Kimi.
    - ¿No lo sabéis?.- Comenzó la mujer.- Estos jóvenes de hoy en día... Resulta que varias Sedes mágicas ilegales han sido destruidas. Según el periódico, se han hallado restos de magia elemental oscura en esas Sedes. Sin embargo, no saben si era de los ocupantes o de lo que quiera que las haya destruido. Lo más curioso de esto, es que si las sitúas en el mapa, trazan una línea que llega hasta aquí. Igual Ellendor es el siguiente objetivo...
    - Te equivocas.- Le interrumpió el hombre.- Sean quienes sean los que destruyen las sedes. Solo atacan a las ilegales. Fíjate, cerca de la tercera, en Sammer, esta su Sede. Y esa no ha sido atacada. No hay motivos para temer.
    - ¿Pero y el muerto?

    Entonces Kimi dejó de prestar atención. Se sentía ligeramente mareada. No por el muerto, no era el primero que veía, sino por la noticia del periódico. Erika le sacó de sus pensamientos:

    - Oye Kimi...¿Tu sabes que es una Sede Mágica?

    Desgraciadamente, Kimi lo sabía demasiado bien.

    - Son lugares donde los magos se reúnen para tomar misiones y hacer trabajos. Ellendor, además de Academia, es una Sede Mágica.
    - Comprendo...¿y una ilegal?
    - Son aquellas que aceptan hacer trabajos de...digamos dudosa moralidad. Robos, secuestros, asesinatos...Suelen, estar en un conjunto o alianza mayor. Además, por lo general, maltratan a la gente de pueblos cercanos o los tienen bajo su "protección" por un precio. Si no lo pagan...
    - Entiendo...¿Te puedo preguntar por qué sabes tanto sobre ellas?
    - No.

    Aún con lo cortante que era su amiga de vez en cuando, Erika había tratado con demasiada gente como para no saber que probablemente no quería hablar de su pasado porque era doloroso para ella. Sabía que tarde o temprano Kimi iría confiando más en las personas. Decidió cambiar de tema.

    - Por cierto ¿Has estudiado para los exámenes?
    - ¿Qué?
    - Los exámenes de las asignaturas de repaso. Son mañana.
    - Ah ¿Si?
    - ¿"Ah si"? De verdad Kimi... Estás siempre en Babia.
    - No.- Abrió mucho los ojos.- Yo estoy aquí.

    Entonces Erika rompió en carcajadas. Con lágrimas en los ojos de la risa le explicó que era una frase hecha. Volvieron a la residencia para la hora de cenar. Alysa para variar se no se metió con Kimi. Todos hablaban de lo ocurrido en el mercado. Incluso se habían olvidado de la salida de tono de Kimi en Lengua Antigua. Tuvo que repetir la historia tantas veces que al final le pareció que le había ocurrido a otra persona. La verdad, es que estaba nerviosa. Quería irse a su habitación  y tener una charla con Erial. Aún para tener exámenes el día siguiente, la retuvieron demasiado tiempo.

    Espero a que se dejaran de oír voces en el corredor. Tomo las precauciones habituales e invocó a Erial. Se sentó en su cama, como era habitual.

   - ¿Qué sucede?- Comenzó.
   - Erial... Estamos en problemas.
   - ¿Lo saben?- Se puso de pie.
   - Descuida.
   - Entonces es por lo del fiambre.
   - No es por eso. Y por favor no llames así a un cuerpo sin vida. La muerte hay que respetarla.
   - Realmente te educaron bien.- Se sentó.- Bueno cuéntame entonces. ¿Que perturba esa cabecita?
   - Ha salido en el periódico. La destrucción de las Sedes ilegales.
   - Las Sed...- Abrió los ojos.- No.
   - Sí. Y vinculan a un mago oscuro a su destrucción.
   - ¿Saben algo más?- Erial estaba repentinamente seria.
   - No. Que yo sepa.
   - Kimi... Te dije que no las destruyeras.
   - Tampoco me detuviste cuando lo hice. O curaste a los que herí.
   - Ellos no merecían mi poder. Además, apenas perdonaste la vida a alguno que curar.
   - No merecían mi compasión. Tú lo viste... Lo que estaban haciendo... A esa pobre gente inocente...
   - Kimi...
   - Son todos iguales... A los custodios... A el comandante...
   - No pienses en ellos más.- Se levantó y le acarició el pelo.- Estás fuera. Eres libre. Ahora duerme, mañana tienes los exámenes. Confía en mí. Ya resolveremos esto.

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